Segundo asalto en esta Liga Andaluza, y repetía Epsilon su condición de anfitrión, cambiando en esta ocasión su piscina como local para volver a parar en la cubeta de Tiro de Línea, donde el equipo sevillano disputara toda la temporada anterior.
Esa vuelta se convirtió en talismán, permitiendo al equipo Epsiliano sumar su segunda victoria en su segundo partido de Liga, esta vez ante un equipo, el Alcalá Teycsu, que empieza a dar la sensación de que puede pasarlo mal en esta su vuelta a la competición andaluza.
Partido muy completo de los locales, de los que cabe destacar su intensidad durante todo el partido, lo que les permitió cerrar el marcador con un 14 - 4 que dejaba clara su superioridad durante el choque, si bien como siempre se vieron matices mejorables, no apareció una gran pájara que diese al traste con todo el trabajo de los 32 minutos de juego.
Arrancaba el partido con un gol de vaselina del reaparecido Alex en el segundo ataque para su equipo, y los sevillanos ya no abandonarían la delantera en el marcador durante el resto del partido.
Los dos primeros cuartos fueron un calco entre ellos. Se anotaron los mismos goles con sendos parciales de 4 a 1, y Epsilon mostraba un juego serio y concentrado en defensa, para lucir una buena ordenación en ataque, aunque los goles en estos periodos llegaron mayoritariamente en acciones individuales, algunas de gran calidad, la actitud del equipo era óptima, y se llegaba al descanso con la comodidad que dan 6 goles de ventaja, pero teniendo en mente que aquello aún no había terminado.
El tercer cuarto volvió a ser el más flojo del partido para el equipo. El esfuerzo desplegado en la primera parte provocó numerosas pérdidas de balón y situaciones embarulladas, en contrapartida a una primera parte casi inmaculada en cuanto a pérdidas. La escasez de jugadas finalizadas con disparo apoya la certeza de que el equipo bajó un poco el nivel físico, pero dejar ver lo óptimo de un gran acierto de cara a puerta pues con sólo 4 disparos se lograron 3 tantos.
Alcalá marcó dos goles en este su mejor periodo, aprovechando los momentos de desconcierto sevillano, pero fue un espejismo y no lograron hacer ningún gol en el último cuarto.
Gracias al acierto y la firmeza, Epsilon dominaba antes del inicio del último acto por un confiable 11-4. El último cuarto pasó muy rápido por el evidente cansancio por el tiempo empleado y lo decidido que estaba el resultado.
La expulsión de la estrella visitante, al provocar su tercera expulsión en el 3er cuarto, lastró en exceso las posibilidades de un equipo basado en el disparo exterior, y que en la primera parte se estrelló con los postes cuando la defensa sevillana le permitía disparar a puerta.
Así el último cuarto dio para 2 goles finales en el último minuto con los que Epsilon aumentaba su ventaja y suma en su casillero 3 nuevos puntos, acompañándolos de 10 goles de diferencia que a estas alturas son buenos, pero lo son aun más pensando en que la liga puede decidirse por estrechos márgenes.
En resumen, partido bueno en el que Epsilon se plantó mejor en el campo y que impuso su superioridad como conjunto ante un rival ante al cual han demostrado su superioridad. Equipo amigo y bien conocido, Alcalá afronta esta nueva temporada acusando la inexperiencia e intensidad que también faltaron a los Epsilianos en su debut el año pasado.
Continúa el juego de conjunto que va encajando las piezas de una maquinaria apoyada en una bien experta y asentada zaga, golpeando en ataque con destellos de buen juego que están dando sus frutos.
Ahora viene la parte más complicada de esta primera vuelta: comenzando con una visita al líder Chiclana, y cerrando la ida contra dos equipos desconocidos pero cuyo bagaje hace pensar en que serán partidos mucho más duros que lo que ha vivido hasta
ahora Epsilon en Liga.
Para empezar, la semana que viene Epsilon se mide al equipo que se aprovechó de la inexperiencia de los sevillanos, y que querrán cobrar la revancha del partido polémico que los chiclaneros perdieron en Sevilla la temporada pasada.
Aunque todo esto no debe dar miedo y sí servir de acicate para un equipo en clara progresión, que si impone su juego, no se deja llevar por el rival y manteniendo la concentración que evite pájaras irremediables, se le puede ganar a priori a cualquier conjunto de la categoría.
Pero todo esto es anticiparse. El próximo reto este Sábado, desde las 17:30 en la Piscina Municipal de Chiclana, donde ambos equipos buscarán romper con la imbatibilidad de su rival y dar un paso en firme hacia la clasificación para la fase final.
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